Las bacterias de bromuro de vanadio o zinc representan la vanguardia de la tecnología de almacenamiento de flujo redox, según un equipo de investigación internacional. Han identificado los desafíos y oportunidades para alrededor de una docena de tecnologías de almacenamiento de flujo redox. Ventajas. El almacenamiento de flujo redox tiene ventajas sobre otras tecnologías de almacenamiento, tales como: La mayoría de estos factores positivos se relacionan con la capacidad única de la tecnología para desacoplar la energía y la potencia. Las limitaciones de potencia y densidad de energía en comparación con otras tecnologías, como las baterías de iones, se superan generalmente gracias a que la escalabilidad es mas rentable Investigadores de la universidad de Burgos en España. La principal barrera para los VRFB es la baja disponibilidad y el alto costo del vanadio, asi como la necesidad de un inversor bidireccional DC/AC para interconectar la red. Sin embargo recientemente se han logrado avances en la composición del electrolito, la membrana y el electrodo, así como mejoras en la eficiencia y en las densidades de potencia y corriente. Baterías con base de Zinc. Los ZBFB son dispositivos con densidades de corriente bastantes bajas, pero sin limitaciones de ciclo de vida, ya que los electrolíticos no están sujetos a los efectos del envejecimiento. Estos dispositivos son capaces de duraciones de carga – descarga de hasta 10hrs, un rendimiento comparable al de los VRFB (Son baterías redox de vanadio recargables empleadas de iones de vanadio en diferentes estados de oxidación) comerciales y pueden funcionar con densidades de corriente de hasta 80mA cm h-2, con eficiencias energéticas de alrededor del 80%. WeView ha recaudado 56.5 millones de dolares estadounidenses en varias rondas de finaciacion para comercializar la tecnología de sistemas de almacenamiento de energía de batería de flujo de zinc-hierro desarrollada originalmente por ViZn Energy Systems.
