
Este teléfono inteligente está diseñado para ser reparado en caso de accidentes tan fácil como cambiar unas baterías a un juguete.
Su diseño modular permite que con tan solo un desatornillador se pueden reemplazar los módulos que lo componen.
La empresa ha considerado la ética en la cadena de suministros y la duración de los componentes para reducir hasta un 30% los residuos electrónicos.
Fuente: FAIRPHONE